Título: Aliento
Título original: Soom
Nacionalidad: Corea del Sur
Año: 2007
Duración: 84 min.
Director: Kim Ki-duk
Guión: Kim Ki-duk
Música: Kim Myung-jong
Fotografía: Sung Jong-moo
Intérpretes: Chen Chang, Park Ji-ah, Jeong-woo, Kim Ki- duk, Kang In-hyung, Lee Joo-seok, Oh Sun-tae, Kim Eun-se.
Sinopsis: Una mujer infelizmente casada que sufre la infidelidad de su marido inicia una extraña relación sentimental con un preso condenado a muerte que ha intentado suicidarse varias veces.
Yeon es una mujer casada y con una hija que debe soportar la infelicidad manifiesta (y no disimulada)
de su marido que la convierte en una muerta en vida. Una día escucha una noticia que cambiará completamente su vida:
un preso condenado a muerte (otro muerto en vida)
ha intentado suicidarse. A partir de este momento
Yeon visitará asiduamente a ese preso (con el que comparte esa especie de muerte viva)
iniciándose entre ellos una sorprendente relación sentimental marcada por los silencios de Jang-jin (las heridas de su último intento de suicidio le incapacitan para hablar) y la explosión de color (y sonido) con la que Yeon consigue pintar el frío invierno y la gris prisión, como gris es su propia casa. El silencio que nos recuerda al protagonista de “Hierro 3” y las estaciones que nos retrotraen a “Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera”: puro Kim Ki-duk.
La maestría presente en “Aliento” consiste en mostrarnos cómo evoluciona ese amor imposible siguiendo un ritmo marcado por el paso de las estaciones y por los caprichos del director de la prisión (el propio Kim Ki-duk), convertido en un voyeur del que sólo intuimos su cara reflejada en la pantalla de un monitor, que establece hasta dónde pueden llegar los sucesivos encuentros de los dos enamorados.
La citada evolución consigue que Jang-jin y Yeon vuelvan a sonreír, a ilusionarse, a “vivir” ajenos a todo lo que les rodea: Yeon ignora a su marido que comienza a sentir la punzada de los celos y
Jang-jin olvida la estrecha celda que comparte con tres reclusos más (uno de ellos profundamente obesionado por él y que también padece unos celos enfermizos).
La vida de ambos, entonces, se reduce a esas breves visitas en las que sus contactos físicos van aumentando en intensidad hasta llegar al clímax final marcado por los celos y la violencia.
Este triángulo amoroso Yeon-marido-Jang-jin (al que yo añadiría el recluso homosexual)
llevan a cabo una transformación, de la que unos salen (aparentemente)
airosos y otros no.Chen Chang (al que ya vimos en “Happy Together” o “2046” ambas de Wong Kar-Wai, 1997 y 2004 respectivamente)
interpreta al preso Jang-jin,
Park Ji-ah (“Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera”)
da vida a Yeon y
He Jeong-woo (protagonista de “Time” del propio Kim Ki-duk, 2006)
encarna al marido infiel. Los tres intérpretes resuelven con solvencia sus papeles, aunque Chen Chang sobresale por encima de ellos convirtiendo sus silencios en verdaderos diálogos a través de sus gestos y miradas.
Rodada en tan solo 10 días, “Aliento” es una película de una inusitada violencia y exquisita belleza a la que hay que acercarse (como en la mayoría de filmes del director coreano) con la mente abierta y la sensibilidad a flor de piel.
[/